
Va una
pequeña nota con respecto a “Walking
Dead”.
Quiere
ser la primera.
Voy a
hacer un pequeño puntuadito para poner en orden algunas ideas.
1. Me gusta hablar de “Muertos Vivos” y no de “Zombis” porque estimo que son cosas
distintas. Quizás en otra nota desarrolle el tema, pero sobre el mismo hay
mucho material escrito.
2. Cuando hablamos de “Muertos Vivos” en realidad estamos
hablando de la metáfora que ellos implican. En realidad siempre estamos hablando
de “Los Otros”, que quizás sea la
única forma en la que podemos hablar de nosotros mismos.
3. Mientras estaba pensando estas
líneas sucedió un hecho, que cada vez va a ser más frecuente, tome nota de
esto, en el cual, una “horda” de “Otros” fustigo la inauguración del
Shopping de Catan. Allí, “Los Otros
Malos” obligaron a “Los Otros
Buenos” (esta clasificación depende
de que “Otro” usted se sienta) a
recluirse en el Salón de ventas, donde dudaban entre pelear por sus vidas o
comprar una solerita “sold out” en “Cuesta
blanca”. Si esta no es una imagen del film de George Romero “Dawn of the Dead”, digame usted que
es. Con lo cual queda demostrado una vez más aquello de que “la vida imita al arte”.
4. Pero en realidad la nota tiene
como tema este seguimiento, que gracias a usted estoy pudiendo realizar, entre
la serie para tv y el comic de “The
Walking Dead”.
5. la idea es tratar de entender
porque Shane sigue vivo en la tv y no en el comic. Por lo pronto hay que
descartar la idea cierta que la tv está llena de “muertos vivos”, no porque carezca de fundamentos, sino porque no
nos permitiría jugar con el tema. Y de jugar se trata.
6. Shane sigue vivo porque en la
serie nos quedábamos sin villano!!!!
7. La necesidad de que todo buen
relato tenga un villano es casi tan viejo como la humanidad misma. Es más, en
la mayoría de los relatos el villano es más interesante como sujeto que “el bueno”. Caín es más interesante que
Abel; y Shylock garpa mil veces más que
el timorato Antonio. En “Walking Dead”
es necesario que Shane no muera. Él es la encarnación de todos los disvalores
de esos “otros” que aún están vivos. Es la manifestación de todas sus miserias.
Es el “otro dentro del otro”, que
permite que el otro subsista. Es el depositario de todas las mierdas, su canal
de expresión, el espejo negro al cual nadie quiere mirarse. El verdugo
repudiado pero amado. El “mal necesario”.
Y he aquí la razón de su “no muerte”,
para la serie “Shane” es irremplazable.
8. Está muy de moda comparar a “Walking Dead” con “Lost”. Las comparaciones pueden ser infinitas, tanto como
redundantes, pero tratándose de un juego, no vienen mal. Después de todos, “Lost” también fue una serie sobre “muertos vivos”. En “Lost” la carga de la villanía en “los Otros Otros” no recaía sobre un
personaje en especial, se repartía a lo largo de los capítulos, es más, cada
personaje portaba encima algún “toque de
maldad” que se oponía a la bondad infinita de “Jack Shepard”. Así podemos armar un coro de villanos (en una serie
coral más de las que “Lost” nos ha
dejado como lastre), donde Ben, Sawyer,
Samid, Looke y algún que otro más, se hacían cargo de su cuota
especifica de maldad. En tanto en “Walking
Dead” todo lo malo se concentra en Shane. No hay maldad por fuera de él. En
esos “otros”, Shane es la contrapartida
totalizadora de Rick, y no solo de Rick, sino de todos los “otros”. Matar al villano hubiese sido un suicidio para la serie….
Y sabemos bien que las corporaciones Hollywoodenses no se suicidan, es más,
esos tipos “si se tiran un pedo lo
envasan y te lo venden”.
9. ¿Entonces porque lo matan el
comic? La respuesta es más que sencilla, en el comic la maldad está distribuida
en la totalidad de los personajes. En el comic los personajes son más humamos
que en la serie, son más miserables. En el comic el mismísimo Rick tiene
actitudes de hijo de mil putas, impensables en la serie de tv. (hasta ahora, y
espero sinceramente tener que tragarme estas palabras). En el comic Shane no es
indispensable. Acá, como en Lost, la mugre es cargada por una sucesión de
personajes que en cada capítulo se encargan de mostrar aquella parte de mierda
que todos llevamos encima y que con tanto esfuerzo ocultamos.
10. Quizás el comic se permita
señalar eso, todos somos en algún caso Shane… por ahí era mucho para una serie
que es vista mientras nos servimos la última milanesa de la fuente.
No sé
si queda algo para decir.
Les
pido mil perdones a los que etiqueto en esta nota. Saben que la nueva política
imperial es no etiquetar. Pero me parece que el súbdito Perro puede perdonarme
porque ha sido el que me acerco al comic. Y los súbditos Marcelo y Leandrito
porque son seguidores de la serie y culpables de que me pasara horas de mi
desangelada vida viendo los ires y venires de los muchachos de la “isla inquieta”.
Todo
aquel que considere que esta nota tiene algo interesante puede difundirla.
Respetuosamente,
gracias.