
Hay un superhéroe que es esencialmente distinto de toda la demás
caterva de fortachones.
Es el “Increíble
Hulk”.
Mientras que la trouppe de agraciados acepta, así sin mas,
sus “superpoderes”, su “destino manifiesto”, “your misión”, el “Increíble” no.
Si bien el “Increíble”
comporta un origen “cuasi” común con
el resto de la banda, en relación al surgimiento de su singularidad, mas allá
de esto se produce un corte tan abrupto que podría llevar a pensar si el “Increíble Hulk” puede ser considerado
un autentico “superhéroe”.
Yo creo que en realidad es el “antihéroe” perfecto.
Cualesquiera de entre la miríada de superhéroes tienen una relación
amable con su “superioridad”.
Quizás en algún momento se cuestionan sus poderes, su rol
social, su devenir individual.
Quizás en algún momento sientan la necesidad de mandar a
todos al carajo y “reconvertirse” en
personas normales.
Quizás puteen un poco, pero al final, no quieren ser otra
cosa de lo que son, “personajes
extraordinarios”, “diferentes”, “superiores”, “casi arios”.
El “Increíble”
no.
Hecho como producto del puro azar, de pura anomalía, (único
rasgo común con sus camaradas), el “Increíble”
detesta aquello que lo vuelve un superhéroe.
Bruce Banner aborrece al “Hulk”.
“Hulk” desprecia a Bruce Banner.
Dos en uno odiándose mutuamente.
Es mas, mientras todos los “superhéroes” hacen lo imposible por desarrollar su particularidad,
Bruce Banner se afana por destruir a “Hulk”.
Porque “Hulk” lo
destruye.
“Hulk” destruye todo lo que Bruce Banner
quiere.
Una vida normal.
Mientras el los “agraciados”
pasean sus “fenomenolidades” con
orgullo.
Mientras convierten sus exultantes particularidades en el
nexo con el resto de la sociedad, “Hulk”
hacer saltar por el aire cualquier posibilidad de encuentro con el mundo.
Cuando se habla del “Increíble”
surge como fondillo la dupla “Dr. Jekyl
– Mr Hide”.
Error fratellos…
En esa dupla juega un papel fundamental el deseo de Jekyl de
sacar la bestia que lo habita.
Hay una decisión volitiva de scanciar el mágico brebaje que
hace brotar a “Hide” y su egocéntrica
vida.
Bruce Banner solo bebe de aquellas jarras locas que cargan
la promesa de revolverlo un tipo común y silvestre.
Ambas bestias solo comparten la “exclusión”.
Son los “otros” de
los “superotros”.
Están más allá.
De todo.
Hasta del amor.
Mientras los otros superhéroes usan sus poderes para
levantarse una minita y portarla a la cama(a la inversa funciona igual), mientras
son objetos de deseo, al “Increíble”
no lo tocan ni con un palo.
El “Increíble” es
pura incorrección política.
Las hazañas del “Increíble”
no son demostraciones sutiles de fuerza o inteligencia.
No están actuadas racionalmente.
Son el puro resultado de su única meta.
Sobrevivir.
Resistir.
Durar.
“Hulk” es un sobreviviente.
Puro instinto.
Es el único héroe “Dionisiaco”
que nos queda.
No tiene una sola macula de la corrección “Apolínea” de Superman.
Ni las dudas “seudo”
existenciales del “Hombre Araña”.
Menos aun la frialdad de “Iron Man”.
Es un animalito de dios.
“Humano, mas que
humano”.